Quesos Azules

Simplemente porque estos quesos tienen vetas de moho que son azules o verdes. Estas marcas son el resultado de la adición de cultivos de moho del género Penicillium. Durante el proceso de maduración, el queso se perfora para permitir que el aire entre y el moho se desarrolle, creando las características vetas azules.

Existen numerosos tipos de quesos azules por todo el mundo y cada uno con su toque especial. Por ejemplo, el Roquefort es de Francia y es bien picante, el Gorgonzola es italiano y más suave, el Stilton es inglés y tiene un sabor más terroso, y el Danablu danés es cremoso y delicioso. Cada uno tiene características únicas en cuanto a textura, intensidad del sabor y métodos de curación.

¡Por supuesto! En España tenemos unos quesos azules de excelente calidad. El más famoso es el Cabrales de Asturias, que es potente y con un sabor intenso. También hay otros como el Valdeón y el Picón. Pero uno de los más conocidos y uno de nuestro top ventas es La Peral, un queso azul asturiano suave y que gusta a todo el mundo.

Los quesos azules pueden acompañarse con una amplia variedad de alimentos y bebidas que complementan su sabor intenso. En alimentos, funcionan bien con frutas frescas como peras y manzanas, nueces, y miel. En cuanto a bebidas, los vinos dulces como el Oporto, el Sauternes o incluso cervezas fuertes y licores como el whisky pueden ser excelentes compañeros para los quesos azules debido a su capacidad para equilibrar la intensidad del queso.

Como cualquier queso, el queso azul es alto en calorías y grasas, pero también es rico nutrientes, como proteínas y calcio. Así que, como todo, hay que comerlo con moderación.