Luis Vega

Un poco de nosotros, de mi…

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Nací en un pueblo que se llama Negales en Valdesoto (Siero), mi madre de pequeño me mandaba a buscar leche recién ordeñada para tomar en nuestra casa y con esa misma leche que tomábamos hacía mantequilla, aún recuerdo su forma de dibujarlas una a una con la cuchara. Recuerdo de bien pequeño ayudar a mi padre a cargar la furgoneta con sus quesos para ir a vender por los mercados, toda mi infancia se centró en ese mundo, a veces más, a veces menos pero siempre alrededor del mundo del queso. Ahora mirando atrás todo aquello me siento feliz por lo vivido, y afortunado por donde estoy y por todo lo que podemos ofrecer.

Tengo la gran suerte de vivir en Asturias, de ser asturiano y tener a mi lado a grandes queseros, productores, ganaderos que me han ido enseñando todo lo relacionado al mundo del queso. Sigo aprendiendo cada día, y disfrutando de todo esto que me toca. En el camino se han cruzado grandes profesionales con los que he aprendido y me han mostrado sin dudarlo todo lo que hay detrás de esos quesos que al principio yo solo “cargaba” en aquella furgoneta.

La tradición quesera en Asturias es algo que no es necesario explicar, se vive en cada rincón, en cada chigre, en cada plato, en cada nevera de nuestras casas, en cada mercado tradicional o en cada tienda de barrio… Y sin duda fuera de Asturias todo esto es aún más, nuestros quesos se respetan, nuestra cocina se valora y cuando hablo de quesos siento que se me escucha con un cariño especial por todo lo que ofrecemos, que no es poco. Fuera de Asturias

nos ven como un “Paraíso Quesero” y me hace mucha ilusión cuando nos comparan con todo un País como Francia, sólo el echo de que nos comparen ya dice donde nos sitúan.

He visto una evolución en el mundo del queso maravillosa, de la que en una muy muy pequeña parte me siento partícipe y me llena de orgullo. Recuerdo al principio y no hablo de tan lejos, allá por el año 2010 aproximadamente, cuando desde nuestra tienda en la Plaza de La Felguera empezamos a intentar explicar a nuestros clientes que era lo que estaba comprando y si el queso que se llevaba a su casa, era de vaca, de cabra o de oveja, de leche pasteurizada o de leche cruda y aún siento esa mirada de “déjame en paz” y dame mi queso que quiero irme. Aquello fue difícil, tenemos que pensar que veníamos de que la gente llamara “Cabrales” a todos los quesos azules, y que llamara “Queso Manchego” para todos los otros. Fue difícil pero muy bonito ir viendo el proceso, culturizar a la gente sobre el mundo del queso es algo que ha merecido la pena cada minuto sin dudarlo. Ahora la gente ya no dice “no me gusta el queso” porque seguro que encuentra uno que está echo a su medida, existen muy pocos productos que desde una misma materia prima, la leche, se pueda hacer un abanico de sabores, texturas, aromas, tan tan diferente. Los quesos asturianos han vivido todo esto, tenemos la suerte de compaginar la mejor tradición con la mejor innovación, las queserías se han abierto, hemos visto lo que hacen y lo que ofrecen, hemos aprendido que sus quesos llevan muchas horas de trabajo de esfuerzo, que el queso es un producto que hay que valorar, que es producto vivo, que evoluciona que varía, que debemos saber como nos gusta para saber que comprar, que debemos saber que queremos para poder elegir.

La evolución del mundo del queso que ha vivido Asturias en estos últimos años, desde mi punto de vista, ha ido creciendo hacia la busca de la calidad por encima de la cantidad. Compaginando a la perfección la unión de producto artesanal con las mejoras en el proceso de elaboración del mismo, producto más cuidado, producto más regular.

Queda mucho camino por recorrer, y sobre todo mucho por ofrecer al resto del mundo desde esta preciosa provincia donde he tenido el privilegio de nacer. Debemos ser capaces de difundir nuestro producto con toda su verdad, con su historia y ofreciendo no sólo el producto si no todo lo que hay detrás.

El queso asturiano ahora más que nunca necesita un pequeño empujón entre todos, el año 2020 que en un principio se vaticinaba como un año “especial” para el mundo del queso en Asturias con la celebración de los World Cheese Awards en Oviedo se vio truncado por la crisis vivida. Cambió todo el concepto de lo que teníamos hasta entonces, la importancia de la venta online o a domicilio de los negocios apareció de pronto como una necesidad donde tuvimos que adaptarnos, a nuestro punto de venta tradicional se unió 250gramosdequeso.com y no como un capricho si no como una obligación que nos dio aire en los momentos más difíciles para los comercios en España, nos abrimos a fuera de Asturias, y vimos y sentimos la importancia de ello y el camino a seguir.

Esperamos que este 2021 se pueda celebrar ese evento tan importante que será un escaparate para que vean en el resto del mundo lo que aquí hacemos, si lo mostramos no me cabe duda que será un éxito, somos unos privilegiados por nuestro entorno, por la variedad de quesos en una provincia de nuestro tamaño. Nadie espera cuando llega a Asturias encontrar el surtido de quesos que podemos ofrecerle y eso sorprende, tenemos esa ventaja, vamos a sorprender al mundo.

Han pasado ya mucho años de cuando me mandaban a la casa del vecino a por la leche recién ordeñada para que mi madre hiciera aquellas mantequillas, y sin embargo… tengo una sensación única de que aún cada día, sigo haciendo eso…

Gracias QUESO por darme tanto.

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