Sois muchos de vosotros los que me preguntáis cómo preparo las tablas de queso que os enviamos a casa. Cómo lo hago para que queden tan bien presentadas y apetecibles 😉.
Recordad que no es lo mismo preparar una tabla de queso para enviar a vuestro domicilio, que preparar una tabla de queso en tu propia casa, pero os voy a explicar cómo lo hago yo en líneas generales, porqué os será útil igualmente. Además, os daré unas ideas de los quesos que podemos añadir en la tabla de quesos. Veréis que combinaremos quesos más suaves con otros más de sabor más intenso, y mezclaremos texturas para que la tabla de queso quede perfectamente presentada. ¡Recordad, hay que comer los quesos más fuertes al final, para que su sabor no “mate” a los otros quesos!
Lo primero para hacer una buena tabla de quesos es pensar qué bandeja vamos a utilizar, para ir dándole forma y saber la cantidad de quesos que tendremos que cortar. No es lo mismo preparar una tabla de quesos en una tabla redonda para 10 comensales, que un plato cuadrado para 4 amigos o familiares. Cuándo eso la ya lo tengamos claro, necesitaremos un cuchillo que corte bien. Puede ser un cuchillo pequeño que iremos lavando entre corte y corte de queso. ¡No me seas perezoso y lávalo siempre para que no se mezclen sabores 😉! Ahora vamos a por los complementos, que son tan importantes como los quesos: fruta (moras, arándanos, frambuesas, uvas….), frutos secos, dulce de manzana, mermeladas de distintos tipos… lo que se te ocurra o lo que más te guste.
¡Vamos a preparar la tabla de quesos como unos auténticos expertos! La primera clave para el éxito es cortar los quesos de la manera adecuada. Aquí va la regla de oro: los quesos redondos los convertimos en triángulos, los cuadrados se transforman en cuadrados o rectángulos, y si tienes algún queso con una forma un poco loca, córtalo en pedacitos que respeten su personalidad.
A medida que vayamos cortando estos deliciosos tesoros lácteos, los vamos acomodando en la bandeja de manera ordenada. La idea es que, al mezclarlos, los colores y las formas se lleven bien entre sí. Queremos que nuestra tabla de queso sea como una obra de arte comestible, ¡porque todos sabemos que comemos primero con los ojos!
Y aquí tienes el consejo más importante de todos: diviértete. ¡Sí, así de sencillo! Preparar una tabla de quesos es una experiencia deliciosa y creativa. Así que saca tu lado artístico y combina los colores y sabores de manera que hagan que tus invitados se mueran de ganas de probar cada pedacito. ¡Ahora toca disfrutar!
Te voy a enumerar unos cuantos quesos para que puedas hacer una tabla de quesos estupenda. Mezclaré distintos tipos de leche (quesos de cabra, vaca y ovea) y distintas elaboraciones (quesos curados, quesos azules, etc…). Pero recuerda que lo más importante al hacer una tabla de quesos es que utilices los quesos que te gusten a tí!
El queso Granizo es una creación de José Luis Abellán, que lo elabora en su quesería La Rueda. Este queso de cabra artesanal es muy bonito y peculiar a la vista, con lo que destacará por él mismo en tu tabla. Córtalo en forma triangular desde el centro.
La gracia del Tête de Moine es cortarlo en pétalos de flor con la «girolle». Para que se pueda cortar bien, el Tête de Moine debe tener una temperatura un poco fría. Con eso conseguimos hacer un pétalo perfecto y colocarlo sin problemas en nuestra tabla de queso.
El Hacienda Guijoso Curado es un excelente manchego de leche de oveja con un potente sabor, así que será uno de los últimos que deberemos comer. Este queso es muy fácil de cortar y presentar, ya que sus porciones triangulares encajan perfectamente en cualquier lugar de la tabla.
Nuestro Gorgonzola es un queso azul suave y cremoso, que combina estupendamente con el dulce de membrillo o con una rica mermelada. Lo cortaremos en porciones cuadradas, no muy grandes, ya que puede resultar empalagoso.
El Gouda con Pesto Verde es uno de los quesos estrella en cualquier tabla de quesos que elaboro. ¡Su maravilloso color es la atracción de la fiesta! Además, tiene un sabor suave que gustará a todo el mundo… incluso a los más peques. Mi consejo es que lo cortes en cuadrados y lo «amontones» en uno de los lados de la tabla. Su color lo hará destacar por él mismo.
El Pria Tres Leches Rojo es otro de los quesos imprescindibles en tu tabla de quesos. Su intenso color naranja con sus vetas azules lo hace especialmente atractivo y apetecible. ¡Además, su sabor ligeramente picante crea adicción! Mi consejo es que lo cortes en cuadrados y lo pongas en el lado contrario del que pongas el Gouda Verde.
Evidentemente, no podía faltar nuestra excelente carne de membrillo, que resulta el acompañamiento ideal para cualquier queso. Córtalo en cuadraditos y ponlo encima de los quesos en el centro de la tabla.
Y ahora que ya tienes todos los ingredientes, es hora de preparar tu propia tabla de quesos. Recuerda que, cuánto más cariño le pongas, mejor te quedará 😉!
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