Las Cavas del Fuerte de St. Antoine

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La Catedral del Comté de Marcel Petite

Soy de los que pienso que todos los viajes, todas las nuevas experiencias nos van evolucionando, lo que hemos vivido en este viaje a sido mucho más que todo eso…

Comté 1

Este viaje en su conjunto es una demostración de las cosas bien hechas, del camino a seguir… Es obligado dar las gracias a Mario Romero y a Juan Rosello de “Selección Gastronómica” por inculcarnos y darnos la posibilidad de cambiar el concepto que hasta ahora podíamos tener de todos los quesos que pasan por sus manos.

La calidad de los productos de Marcel Petite es entendible sólo con probarlos, pero nosotros hemos tenido la suerte de poder ver desde dentro el porqué de todo ello… La máxima en todos sus productos es “paciencia”, “tiempo”, “reposo”, “calma” no hay prisa por sacar un queso a vender, debe salir “cuando esté preparado y en su mejor momento” y como nos han demostrado, no hay dos quesos iguales…

Comté 2

El fuerte de St. Antoine impresiona incluso antes de llegar, a 1100 metros de altura y dentro de una montaña, sin poner un pie dentro uno ya puede imaginar la grandiosidad de lo que se va a encontrar allí, aunque en mi caso, por mucho que me lo imaginaba la realidad superó con creces toda mi imaginación.

Los quesos Comté de Marcel Petite reposan en sus estanterías de madera cuidados como si todo fuera un hotel de cinco estrellas, son mimados, son respetados y hasta si se me permite consentidos. Cada uno de ellos es catado, volteado, y tras un proceso manual de los cinco expertos afinadores cada uno de ellos por sus características se marca y se determina que tipo de curación se va a dar y cual es su calidad.

Comté 3

Cada unos de los espacios se utiliza para guardar quesos adaptándolos a las alturas, puedes encontrar estanterías pequeñas en habitaciones del fuerte donde descansan los quesos al igual que hace años dormían los soldados, y espacios de enorme altura donde no ves el final de las estanterías y ves sólo quesos y quesos por todos lados.

Comté 4

Probamos un montón de quesos, diferentes curaciones y nos dimos cuenta de la importancia de una buena selección. Una vez acabada la visita al fuerte nos sorprendieron, aunque todo estaba preparado, como una comida allí dentro!! Comer en mi casa un Comté de Marcel Petite Reservation es ya un lujo, pero comerlo allí no se me va a olvidad en la vida…

Comté 5

Aún tengo en la retina todas estas fotos y estos momentos, pero sé que pasarán los años y cuando vea cada una de estas fotos me entrará un escalofrío, aún no puedo asimilar la magnitud de nuestra experiencia, pero sé que cuando me pase la emoción valoraré como se merece este viaje, por lo que hemos visto, tocado y probado… Y por cada de los que hemos formado parte de él,un grupo de amigos de buena gente, de apasionados por lo que hacemos, un grupo de #locosporelqueso pero un grupo de locos que tiene las cosas muy claras de como se deben hacer las cosas…

Comté 6

“Cuando un queso te sorprende, es que vamos por el buen camino…”

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